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Es una infección relativamente común que usualmente comienza en la garganta.

Una infección similar es la herpangina.

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Enfermedad boca-mano-pie en la mano
La lesión típica de la enfermedad de boca-mano-pie presenta pequeñas ampollas o vesículas con bordes eritematosos (rojizos) y aparece en las yemas de los dedos y en las palmas de las manos
Enfermedad boca-mano-pie en el pie
La lesión típica de la enfermedad de boca-mano-pie presenta pequeñas ampollas o vesículas con bordes eritematosos (rojizos) y aparece en las yemas de los dedos y en las palmas de las manos, aunque también puede afectar la planta de los pies, como se observa en esta imagen
Enfermedad de boca-mano-pie en la boca
La enfermedad de boca-mano-pie es común en la niñez. Los síntomas típicos son pequeñas ampollas dolorosas en los dedos de las manos y los pies y en la palma de la mano y planta de los pies, y úlceras en la boca. Esta fotografía muestra pequeñas úlceras en la boca de un color entre blanquecino y amarillento, rodeadas por un área enrojecida
Enfermedad de boca-mano-pie en el pie
La enfermedad de boca-mano-pie es común en la niñez. Los síntomas típicos son pequeñas ampollas dolorosas en los dedos de las manos y los pies y en la palma de la mano y planta de los pies, y úlceras en la boca. Esta fotografía muestra pequeñas ampollas o vesículas en los pies

Causas, incidencia y factores de riesgo

La enfermedad mano-pie-boca (exantema vírico de manos, pies y boca) comúnmente es causada por el virus de Coxsackie A16, un miembro de la familia de los enterovirus.

La enfermedad no se propaga a partir de las mascotas, pero sí lo puede hacer de una persona a otra. Se puede contraer si se entra en contacto directo con secreciones de nariz y garganta, saliva, líquido de ampollas o las heces de una persona infectada. Es más contagiosa en la primera semana.

El período de tiempo entre la infección y el desarrollo de los síntomas es de 3 a 7 días.

El factor de riesgo más importante es la edad. La infección ocurre con más frecuencia en niños menores de 10 años, pero se puede observar en adolescentes y ocasionalmente en adultos. Los brotes se presentan con más frecuencia en verano y a comienzos del otoño.

Síntomas

Signos y exámenes

Los antecedentes de enfermedad reciente y un examen físico que comprueba la presencia de las ampollas características en las manos y en los pies generalmente son suficientes para diagnosticar esta enfermedad.

Tratamiento

No existe tratamiento específico para esta infección, excepto para aliviar los síntomas.

El tratamiento con antibióticos no es eficaz y no se prescribe. Los medicamentos de venta libre, como Tylenol (paracetamol), se pueden utilizar para tratar la fiebre. La ácido acetilsalicílico (aspirin) no debe ser empleada con enfermedades virales en niños menores de 12 años.

Los enjuagues bucales con agua con sal (1/2 cucharadita de sal en 1 vaso de agua tibia) pueden servir como calmante si el niño es capaz de enjuagarse sin ingerirlos. Es bueno asegurarse de que el niño tome suficiente líquido, ya que se necesitan líquidos adicionales cuando hay fiebre. Los mejores líquidos son los productos lácteos fríos. Muchos niños se niegan a tomar jugos y bebidas gaseosas porque su contenido ácido les causa ardor en las úlceras.

Expectativas (pronóstico)

Generalmente, la recuperación completa se da en 5 a 7 días.

Complicaciones

Situaciones que requieren asistencia médica

Se debe consultar con el médico si hay signos de complicaciones como dolor en el cuello, en los brazos y en las piernas. Los síntomas de emergencia incluyen convulsiones.

También se debe consultar si:

  • Una fiebre alta no se reduce con medicamentos
  • Se presentan signos de deshidratación como:
    • resequedad en las membranas mucosas y en la piel
    • pérdida de peso
    • irritabilidad
    • letargo
    • orina oscura o disminuida

Prevención

Se recomienda evitar el contacto con personas que tengan esta enfermedad, así como lavarse las manos si se ha estado en contacto con un niño infectado.

Nombres alternativos

Infección por el virus de Coxsackie

Fuente:  http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000965.htm

El Dr. Carlos González ha publicado “Entre tu pediatra y tú”, una selección de cartas de las lectoras de Ser Padres. El libro aclara dudas sobre alimentación, salud, sueño… con claridad, rigor y buenas dosis de humor. Habla de él en esta entrevista.

Ya tenemos nuevo libro del doctor Carlos González. Después del éxito de ‘Mi niño no me come’, ‘Bésame mucho’ o ‘Un regalo para toda la vida’, llega a las librerías ‘ Entre tu pediatra y tú‘, también publicado por la editorial Temas de Hoy.

El asesor en lactancia y alimentación infantil de Ser Padres es licenciado en Medicina por la Universidad Autónoma de Barcelona y se formó como pediatra en el hospital de Sant Joan de Déu. Es fundador y presidente del a Asociación Catalana Pro Lactancia Materna (ACPAM), e imparte cursos para profesionales sanitarios sobre lactancia materna. Está casado, tiene tres hijos y vive en Hospitalet de Llobregat.

¿Por qué un libro de preguntas y respuestas?

Carlos González. Es una selección de cartas recibidas en el consultorio de la revista durante más de una década. Por motivos de espacio, lo que se publica en la revista no es más que un mínimo resumen. Cartas de varias páginas quedan reducidas a tres o cuatro líneas. Hace tiempo que pensaba que sería interesante ofrecer las preguntas y las respuestas enteras. Las madres (bueno, y algún padre ocasional) dan multitud de detalles, comparten experiencias, sentimientos, alegrías… Creo que para las lectoras puede ser muy tranquilizador ver que sus dudas y temores no son ni mucho menos únicos.

Habrá quien diga que la parte más interesante del libro no la ha escrito usted…

C. G. Y tendrán razón. Las preguntas son casi siempre más interesantes que las respuestas. Las preguntas son retazos de vida, experiencias reales de gente real; las respuestas no son más que elucubraciones teóricas de un señor sentado ante un ordenador. Para devolver a las madres algo de lo que me han dado, una parte de los derechos de autor se han cedido a una asociación de apoyo a la lactancia. Me daba vergüenza cobrar como si hubiera escrito yo todo el libro.

¿Hemos perdido el instinto a la hora de criar a nuestros hijos?

SI quieres acabar de leer la entrevista visita Ser Padres http://www.serpadres.es/bebe/lactancia-alimentacion/entrevista-carlos-gonzalez-publica-nuevo-libro-entre-tu-pediatra-y-tu.html


Semanas 5-8

A partir de la quinta semana de embarazo, el corazón del feto empieza a latir. Su cerebro se desarrolla a más velocidad de lo que lo hará nunca, y comienzan a formarse los brazos, las piernas y los dedos del niño.

Esta pequeña vida ya tiene en su interior la información genética que determinará muchos de sus rasgos físicos y de carácter.

Los vasos sanguíneos que se han desarrollado están conectados a la circulación sanguínea de la madre. Poco a poco, vas notando que está creciendo un pequeño ser dentro de ti. En la quinta semana comienza a latir su corazón y aparecen las diminutas manitas y pies. Unos días después, el embrión ya puede girar su cabecita.

A finales del segundo mes ya están formados todos los órganos y sistemas orgánicos. Tu bebé se mueve de modo perceptible: su tórax sube y baja rítimicamente como si respirara y puede estirarse y encogerse.

El movimiento es importante para el desarrollo de tu bebé. Sus experiencias sensoriales influyen en el desarrollo de su cerebro.

Semanas 9-12

En el tercer mes el bebé ya es capaz de girar la cabeza y realizar movimientos de balanceo. Las formas del pequeño cuerpo se definen cada vez más y ya empiezan a desarrollarse sus órganos sexuales internos. Lo más importante en estas semanas es el desarrollo del cerebro del feto.

A partir de la décima semana de gestación tu bebé puede sentir estímulos en su piel. Su hígado comienza a producir bilis y aproximadamente al finalizar el tercer mes de embarazo bebe ya líquido amniótico y lo expulsa después. Con ese gesto de tragar entrena pulmones y riñones.
La corteza cerebral empieza también a crecer para convertirse en el futuro en la parte del cerebro que, según los científicos, alberga la personalidad de la persona.
Tu bebé participa en tu vida. Siente excitación, alegría o estrés. Si te asustan, la adrenalina liberada en tu sangre le provoca palpitaciones.

Semanas 13-16

Vídeo. Cómo se desarrolla el bebé: El bebé en el vientre materno. Semanas 13-16

En el cuarto mes, el bebé ya sabe mover las piernas, los brazos y la cabeza de manera independiente. Además, en esta etapa descubre una nueva diversión: chuparse el dedo pulgar.

También ha aprendido a hacer muchos gestos como fruncir las cejas, bostezar o hacer ruidos con la boca.

Durante el cuarto mes, el feto empieza a controlar sus movimientos y pasará los días practicando sus nuevas habilidades. Es ahora cuando crecen las “turbulencias” en tu vientre. Las vías nerviosas del cuerpo de tu bebé se han unido ya de tal forma que puede girarse, flotar e incluso dar volteretas.

El bebé tiene aún mucho espacio y en sus “aventuras” puede tocar ligeramente la pared del útero. Muchas futuras madres sienten este tierno movimiento alrededor de la 15ª semana.

Poco a poco se mueven también los globos oculares del bebé, aún bajo los párpados firmemente cerrados.

A finales del cuarto mes de embarazo tu bebé mide unos 16 centímetros y pesa alrededor de 100 gramos.

Para completar la información visita http://www.serpadres.es/cms/0df0f0d08c0735a5458de49b73872859

Tres de ellas nos explican por qué abandonaron las aulas
La Constitución española exige la educación obligatoria, pero no la escolarización
. Hay padres cuyos hijos lo pasan mal en el colegio y deciden dejarlo.


Mila Valle Puig, 39 años; My Lan, 12 años; Mimí, 11 años; Óscar, 4 años.

Nuria Aragón Castro, 32 años; Leila, 10 años; Altair, 9 años.

Juan Carlos Vila, 43 años; Carmen Ibarlucea,
40 años; Pedro, 15 años; Emmanuel, 14 años.
educar en casa
Isabel Navarro 28 OCT. mhmujer.com

Hace cuatro años, Mila sacó a sus hijas del colegio y desde entonces ha preferido evitar la calle en horario escolar «porque la gente pregunta y se pone pesada». El viernes, los Servicios Sociales le confirmaron que tiene derecho a educarlas en casa. Mila está contenta: ha decidido que, a partir de ahora, la familia no se esconderá y, siempre que haga buen tiempo, cogerán libros y bicicletas para escapar al campo. Mila es sólo un ejemplo de las 2.000 familias que se calcula que hay en España educando a sus hijos en casa. Esta forma de aprendizaje no está regulada, pero los padres se amparan en que la Constitución exige educación obligatoria, no escolarización obligatoria. y no es lo mismo educar que escolarizar. Como tampoco es lo mismo el absentismo escolar y la educación libre.

En el primer caso, los niños están matriculados en el colegio, pero los padres hacen dejación de sus responsabilidades, el Estado considera que los niños están abandonados y puede retirarles la custodia. Sin embargo, los padres que educan en casa tienen unos criterios pedagógicos diferentes a los de la escuela tradicional y han decidido convertirse en maestros. Si un inspector detecta uno de estos casos, visita a la familia para vigilar que los niños no tengan problemas y suele consentir esa situación.

Cada caso es un mundo y cada familia también. Las hay que no tienen horario ni sistema y dejan que los hijos apren dan a través de la experiencia; otros prefieren montar su escuela en casa; hay quien se pasa la vida en museos, y los más recurren a Clonlara, un colegio privado que ofrece un programa de educación a distancia. Clonlara facilita un tutor para hacer un seguimiento de los trabajos; proporciona materiales del currículo oficial español de Primaria y Secundaria; hace de intermediario entre la familia y la Administración; y, a final de curso, manda un boletín basado en los trabajos del alumno. No es oficial, pero al menos el niño tiene algo que enseñar.

TODO TIPO DE FAMIliAS
Según Xavier Ala, responsable de Clonlara en España, no existe un perfil de familia no escolarizada: «Las más conocidas son las que tienen una ideología antisistema, pero también hay familias protestantes (adventistas y evangélicos); y en los últimos años, mucha gente corriente, padres cuyos niños lo están pasando mal en la escuela y se plantean dejarla por un efecto rebote. Otro dato curioso es la cantidad de familias uniparentales, básicamente mamás, que educan en casa». Juan Carlos Vila es el presidente de ALE (Asociación por la Libre Educación), una organización que nació en 2002 con el objetivo de que el Estado reconozca la escuela libre: «No tenemos en común ni métodos ni orientación pedagógica, pero reivindicamos que nuestros hijos puedan tener el título de la E.S.O. a los 16 años. Actualmente deben examinarse por libre a los 18 y están obligados a seguir los núsmos pasos que los adultos que quieren el graduado escolar».

Somos el único país europeo donde esta educación no está reglada.

En EE.UU., el país del mundo con más «homeschoolers» (escolares en casa), la situación es distinta. Allí más de un millón de niños crecen sin escuela, las universidades compiten por ellos y diversos estudios demuestran que están más preparados que los escolarizados. «España es el único país de Europa donde la educación en casa no está regulada –añade Juan Carlos Vila-. Los sindicatos están en contra, porque piensan que las escuelas se van a vaciar, pero es ahora cuando todo se confunde. No se me pasa por la cabeza que nuestra opción sea universal, pero la igualdad se ha entendido como obligar a todo el mundo a que haga lo mismo, y eso no tiene sentido». <>

  • “Durante una época no les impníamos horarios pero nos dimos cuenta de que no funcionaba”
    Mila Valle Puig, 39 años; My Lan, 12 años; Mimí, 11 años; Óscar, 4 años.

    Decidí sacar a mis hijas de la escuela a raíz de una mala experiencia, Eran dos niñas alegres y espontáneas, pero con seis años les cambió el carácter, se mostraban estresadas y tristes. Tuve problemas con una profesora que le puso como castigo a My Lan escribir 200 veces «no me dejaré el material en casa». En ese momento estaba embarazada de Óscar y decidimos que queríamos otra educación para nuestros hijos. Durante la primera etapa fuera de las aulas no hacían nada. Al principio estaban tan programadas para el coleque tenían miedo, como si alguien fuera a castigarlas por no hacer los deberes. La mayor cuando iba al colegio le faltaba autoestima, sobre todo, porque la habían metido en el grupo de los supuestos tontos, pero ahora toca el piano, escribe poemas y está aprendiendo a jugar al ajedrez. Para nosotros también ha sido un aprendizaje y hemos pasado por muchas etapas. Tuvimos una época sin horario y nos dimos cuenta de que no funcionaba. Así que ahora estamos matriculados en Clonlara, una escuela a distancia pero que seguimos de una manera muy libre.

    • La parte intelectual no me preocupa, busco que tengan un corazón abierto
      Nuria Aragón Castro, 32 años; Leila, 10 años; Altair, 9 años.

      Nunca les he dado clase a mis hijos, pero he compartido todo con ellos. Si me voy a hacer un papeleo, es más incómodo, pero me los llevo y les explico lo que estoy haciendo y por qué; si estoy atendiendo un parto natural, ellos son mis ayudantes. La parte intelectual no me importa, lo que busco es que tengan un corazón abierto, que confíen en la gente; que sean autosuficientes y seguros de sí mismos… Dedicamos mucho tiempo a meditar y tenemos un ordenador en el que escribo mis libros, me conecto a Internet y vemos las películas (siempre históricas o basadas en hechos sagrados). Nos gusta hablar y normalmente le dedicamos cuatro horas al día a me que hagan preguntas del tipo: ¿daña mi alma si pienso una cosa y hago otra? ¿Por qué no se caen los aviones? ¿Por qué una persona que tiene un problema no busca soluciones?
      Estamos suscritos a varias revistas de naturaleza, dibujos animados, inglés y “Érase una vez la Ciencia”. No rechazo la tecnología, pero educo a mis hijos para que no dependan de lo material. No se apegan a las cosas y, por eso, nunca se quejan ni les oigo decir que se aburren. Hace años vinieron los de Asuntos Sociales. Cuando nos conocieron, se tranquilizaron. Lo que busca el Estado es que te comprometas con tus hijos, por eso me respetan

  • ¿Por qué llora un niño cuando va a la escuela? A veces, deberíamos escucharles mejor”
    Juan Carlos Vila, 43 años; Carmen Ibarlucea, 40 años; Pedro, 15 años; Emmanuel, 14 años.

    “La educación libre requiere sacrificios y es necesario que uno de los dos padres esté siempre en casa. En nuestro caso, al principio fui yo y luego mi mujer. Lo decidimos hace cinco años, hartos de que Pedro y Emmanuel ya estuviesen etiquetados como alumnos con fracaso escolar. El pequeño lloraba todos los días. ¿Y por qué llora un niño cuando va ala escuela? A veces deberíamos escucharles mejor. Lo más curioso es que la primera persona que nos animó a que utilizáramos este sistema fue un maestro. Decidimos probar. Además del trabajo en casa, van a clases de música y de inglés; una vez a la semana está con mi padre, que es una parte muy importante de su educación; viajamos, que es la mejor forma de aprender, y hacemos un trabajo de investigación en cada curso. El tema de la socialización no nos preocupa. Pedro y Emmanuel nunca han tenido problemas para hacer amigos. El mayor dice que quiere ser director de cine; y al pequeño le gustaría ser actor. Intentamos ayudarles para que se aclaren, pero sobre todo nos interesa que sean felices. Ellos saben que la universidad está ahí y que podrán acceder a ella, si quieren, un poco más tarde que el resto de los chavales. Eso no es lo importante, yo acabé la carrera de Filosofía a los 40 y aquí estoy.


    Imagen* Texto:Isabel Navarro, edición impresa del semanal Mujer hoy Del 28 de octubre al 3 de noviembre de 2006
    Fotos: Javier Zurita

    Idea >> www.clonlara-esp.org/
    >> www.educacionlibre.org
    ALE

    Fuente: Educate Street

  • La sobrealimentación causa sobrepeso

    19/05/2009

    El hecho de que muchas madres no sepan interpretar los signos de saciedad de su hijo o se pongan nerviosas al ver que nunca se termina el biberón puede llevarlas a sobrealimentar a los pequeños, una medida del todo errada y que podría provocar sobrepeso en el futuro.

    No quiere más

    Se niega a comer, aprieta los labios para que no le obligues con la cuchara o el biberón, vuelve la cara si se lo acercar e insiste en que “no quiero más”. ¿Cuántas veces te has enfrentado a esta situación con tu hijo y cuántas has intentado obligarle a que siga comiendo? Seguro que más de una.

    Según un estudio publicado en el Journal of Nutrition Education and Behaviour, elaborado por investigadors de la Universidad de Rutgers, en Nueva Jersey, forzar a los niños a que sigan comiendo por no percibir sus signos de saciedad aumenta el riesgo de sobrepeso de los pequeños. Cuando un niño dice que no quiere más (siempre que no lo haga por sistema o con comidas que le disgustan especialmente) es porque no necesita más comida. Los padres, nerviosos por comprobar que no se ha acabado todo, tienden a sobrealimentarlo, incrementando la ingesta calorías y el peso de los pequeños.

    Los autores de este estudio, que ha seguido durante un año a 96 familias provenientes de áreas con bajos recursos, analizaron factores como la masa corporal de la madre antes, durante y después del embarazo; la cantidad de veces que comía el niño; el mes en que se introducía un nuevo alimento en su dieta o el comportamiento de sus progenitores cuando su hijo no quería comer más. Según sus conclusiones, ninguna de las medidas estudiadas muestra predisposición a una mayor ganancia en los bebés hasta los seis meses. Sin embargo, otros como la capacidad de la madre para detectar que su hijo está saciado, sí suponen que se sobrealimente al niño.

    Esta sobrealimentación es más común cuando se alimenta al pequeño exclusivamente con el biberón, ya que se tiende a seguir las indicaciones del fabricante en cuanto a la cantidad de leche que debe tomar y nos obsesionamos con que el pequeño se lo coma todo.

    Si crece sano, come bien normalmente, está contento, tranquilo y duerme bien, no te preocupes ni te desesperes porque de vez en cuando diga “mami, ¡que no quiero más!”

    Fuente: quia del niño.com

    roseola

    Qué es?

    El exantema súbito, también llamado roseola del lactante, sexta enfermedad o exantema del «tercer día» , está originado por el Herpes Virus tipo 6 y se caracteriza por la presencia de fiebre alta y una erupción en la piel.

    Es una enfermedad muy frecuente, ya que afecta aproximadamente al 30% de los niños entre 4 y 24 meses de vida, aunque puede presentarse más raramente en niños mayores de dicha edad (preescolares y escolares).

    El período de incubación oscila entre 5 y 15 días.

    ¿Qué síntomas produce?

    La enfermedad típica es muy fácil de diagnosticar cuando sale la erupción. Lo característico es la presencia de fiebre alta (hasta 40ºC a veces) y sin afectación importante del estado general, pese a lo elevado de la temperatura. La fiebre dura 3 ó 4 días y con la desaparición de la fiebre se visualizan unos granitos (exantema) de color rosado, que comienzan apareciendo por el pecho para diseminarse posteriormente a cara, abdomen y en menor grado a las extremidades. Esta erupción dura entre uno y dos días. Además, los párpados están hinchados.

    El exantema súbito es un cuadro benigno al que se llega al diagnóstico de forma retrospectiva, una vez aparecida la erupción. Esto hace que, al inicio del cuadro y al acompañarse en ocasiones la fiebre de inflamación de la faringe y de la membrana timpánica, pueda confundirse con una faringitis o una otitis.

    ¿Cómo se trata?

    Como en todas las enfermedades producidas por virus, no existe tratamiento específico y lo único que debemos hacer es tratar los síntomas, en este caso la fiebre elevada, con medios físicos (poca ropa, baño en agua tibia, etc.) y el medicamento antitérmico indicado por su pediatra, además de ofrecer líquidos abundantes.

    ¿Cómo se contagia?

    No está muy claro el modo de contagio de la enfermedad, aunque como en otras enfermedades víricas la vía respiratoria parece la más razonable. Los niños pueden volver a la guardería o al colegio una vez pasada la erupción.

    Fuente: aepap

    Existen muchas formas de entender el castigo físico. Muchas formas de explicarlo y definirlo. Sin embargo, hay una que reúne los variados conceptos: el castigo físico es el uso de la fuerza causando dolor, pero no heridas, con el propósito de corregir una conducta no deseable en el niño. Esta definición fue difundida por Save de Children, dentro de la campaña «Educa, no pegues», empleada para la sensibilización contra el castigo físico en la familia.

    Todos hemos vivido situaciones de castigo físico alguna vez. Un azote, un capón, o un cachete, é usado por muchos padres para frenar la rabieta o la desobediencia de los hijos. Son escenas tan cotidianas en nuestra sociedad que a muchos no les parece nada extraño, y nada cuestionable. Sin embargo, es algo que hace sentir mal no solo a los niños como también al que lo aplica. Y ¿por qué será? ¿Os habéis preguntado el por qué después de pegar al hijo uno se siente tan mal?

    Educar o pegar

    La práctica del castigo físico está fuertemente enraizada en nuestra sociedad en la que se ha trasmitido a través de las generaciones, pero eso no quiere decir que sea la mejor o la ideal forma de educar a un niño. Como padres, y dentro de una sociedad que cada día se preocupa más con la educación de los niños, debemos buscar alternativas más constructivas y positivas, que estimulen su desarrollo sano, y que nos haga sentir bien a todos. No queremos declarar culpables a los que usan el castigo físico como norma de educación. Solo queremos que despierten y experimenten para otras formas más constructivas de educar. El pegar no enseña, no educa, solo representa amenaza y sumisión a los niños. El castigo físico enseña al niño a tener miedo y a ser sumiso a tal punto de disminuir su capacidad para crecer como persona autónoma y responsable.

    Por qué pegan los padres a sus hijos

    Existen muchos motivos por los que los padres recurren al castigo físico:

    – Porque lo consideran oportuno para la educación de sus hijos

    – Porque lo utilizan para descargar sus nervios

    – Porque carecen de recursos suficientes para afrontar una situación difícil

    – Porque no poseen las habilidades necesarias para conseguir lo que quieren

    – Porque no definen bien las situaciones sociales en las que las emiten

    – Porque no consiguen controlar sus emociones

    Si reflexionamos acerca de los motivos que llevan a los padres a pegaren a sus hijos, nos damos cuenta de que carecen de sentido. NO justifican a la sanción física, y no convencen como forma de educación. Los efectos que produce el castigo físico hacen daño a todos, a padres y a hijos. Por lo tanto su erradicación es una obligación ética.

    Fuente: guiainfantil.com

    Tambien es interesante leer:

    http://www.awareparenting.com/tiempofuera.htm

    Mirar la sección de lecturas recomendadas de este blog

    El contacto precoz es fundamental

    Cada vez son más las Maternidades en las que el llamado “contacto precoz” de la madre con el recién nacido se intenta respetar. Los beneficios son enormes, y no ya desde el punto de vista sentimental, que es indudable, sino también desde el de la salud de madre e hijo.

    contacto precoz

    ¿Qué es el contacto precoz?

    Algo tan lógico como colocar al bebé en contacto piel con piel con su madre nada más nacer. Pero esto que parece tan obvio se lleva sacrificando años en nuestros hospitales en aras de una “supuesta” mejor atención médica del recién nacido. Buscando su seguridad, se ha perdido cierta humanidad. El personal sanitario que trabaja en nuestros hospitales se ha formado en este modelo de separación, y lleva trabajando así muchos años, absolutamente convencido de que hacían lo correcto.
    Y ahora se trata, con datos y estudios científicos en la mano que han demostrado que el bienestar del bebé es mayor si se le deja sobre el pecho de su madre, de que los profesionales vuelvan a lo que nunca se debió perder, a ese contacto estrecho entre madre e hijo que aporta calor, protección y nutrición al lactante.

    En este momento, lo habitual es que, tras el parto, el bebé sea colocado sobre el pecho de la madre y, a continuación, el personal se lo lleve para reconocerle y proporcionarle los cuidados médicos protocolarios. Un tiempo que, en algunos casos, puede alargarse más de dos horas hasta que madre e hijo vuelven a encontrarse.

    70 minutos de intimidad

    Lejos de interrumpir ese primer encuentro, es necesario alargarlo, al menos 70 minutos. Tiempo en el que el bebé reconoce el olor de su madre, y pone en marcha un instinto de supervivencia, que sorprenderá y agradará a la madre. Cuando colocamos al bebé sobre el pecho desnudo de su madre, el recién nacido permanece un rato inmóvil y, poco a poco, va reptando hacia los pechos mediante movimientos de flexión y extensión de las piernas, toca el pezón, pone en marcha los reflejos de búsqueda, se dirige hacia la areola, que reconoce por su color oscuro y por su olor y, tras varios intentos, comienza a succionarla. A partir de entonces, es más probable que el resto de las tomas las haga de manera correcta, fomentando así la lactancia materna. Se ha demostrado que es 2,2 veces menos probable que los bebés separados continúen con el pecho entre el mes y los tres meses de edad.

    Pero todo esto necesita tiempo y un ambiente de tranquilidad y respeto. Y, además, requiere conocer cómo va variando el estado de alerta del bebé tras el parto. Justo durante las primeras dos horas tras el nacimiento, el bebé está en alerta tranquila, despierto, sin moverse apenas y con los ojos muy abiertos, pendiente de todo lo que ocurre a su alrededor, memorizando el olor de su madre, en lo que se denomina “periodo sensitivo”, provocado por la descarga de noradrenalina que tiene lugar durante el final del trabajo del parto. Y pasado este periodo, el recién nacido suele entrar en una fase de sueño profundo de la que es difícil despertarle. De ahí, que aprovechar esas primeras horas para conseguir que madre e hijo se reconozcan, a través del tacto y del olor, es fundamental de cara al vínculo futuro.
    Así, la diferencia entre que exista ese contacto a que no lo haya es tal que los sentimientos de las madres que no lo disfrutan se colocan justo en el lado contrario a la felicidad. Sustituyen el “maravilloso e increíble” por la tristeza, el vacío, la ansiedad por saber si el bebé está bien, la impotencia de no poder abrazarle después de tanto tiempo esperándolo… En palabras de los especialistas consultados, no es extraño que la depresión posparto sea más frecuente entre las mujeres que han sufrido la separación precoz de sus hijos.

    Bebés más tranquilos

    Son muchos los trabajos que hablan de la mejor evolución del bebé tras el parto si éste se coloca sobre la madre. Los bebés separados se recuperan más lentamente del estrés del parto, ya que mantienen el cortisol salivar aumentado a las seis horas de edad, a diferencia de los que han permanecido en contacto. También, a las cuatro horas, duermen menos y muestran más movimientos, y lloran más con lo que se ha llamado “llanto protesta-desesperación”. Y lejos de lo que pudiera pensarse, los recién nacidos colocados sobre el pecho de su madre, no sólo no se enfrían –si se les seca bien previamente y se asegura un buen contacto piel con piel– sino que su temperatura corporal asciende progresivamente durante la primera hora, manteniendo el calor durante más tiempo. Además, estabilizan más rápidamente su frecuencia cardíaca y respiratoria, y su nivel de glucemia.

    ¿Y si nace por cesárea?

    Si el bebé nace por cesárea, es menos frecuente que pueda permanecer en contacto piel con piel con su madre. Pero eso no quiere decir que no sea posible realizarlo, por ejemplo, en cesáreas programadas, si existe colaboración del ginecólogo y el anestesista. Por otra parte, cuando no es posible la reunión inmediata madre-hijo, en algunos hospitales se opta porque sea el padre quien disfrute del contacto piel con piel. Los bebés están mucho más tranquilos que separados de sus padres, y ponen en marcha los reflejos ancestrales que hacen que, en muchos casos, se dirijan al pecho de su padre y lo succionen, con lo que éstos se sienten inmediatamente vinculados a sus hijos.

    Asesoramiento
    Dr. Adolfo Gómez Papí, pediatra del hospital universitario de Tarragona Joan XXII, y miembro del Comité de Lactancia Materna, de la Asociación Española de Pediatría.

    Idoia Armendariz, coautora y responsable de la web quenoosseparen.info, de la asociación El parto es nuestro.

    fuente: Guia del niño

    DONACION DE LECHE MATERNA

    Los bancos de leche materna son centros donde se recolecta y se conserva la leche de madres donantes. Esa leche se ofrece a bebés que la necesitan y no pueden obtenerla de sus propias mamás. Te contamos todos los detalles sobre el funcionamiento de estos servicios.

    En algunos países, como Brasil (con cerca de 200 bancos), existe una red nacional de bancos de leche materna que cubre prácticamente a todos los bebés que lo necesitan. En Europa el número es más reducido, pero va en aumento en Francia, Alemania e Inglaterra.

    En España el número de bancos de leche es muy escaso, teniendo en cuenta el importante papel que pueden llegar a jugar en la salud de los recién nacidos, aunque hay varios hospitales trabajando para crear sus propias unidades en breve. Recientemente ha empezado a operar el primero dentro de un servicio de neonatología, en el hospital Doce de Octubre, de Madrid. Desde 2001 funciona uno en Palma de Mallorca, pero fuera de un centro hospitalario.

    La donación de leche materna

    ¿Quién puede donar?

    Cualquier mujer que esté dando de mamar a su hijo y que tenga un buen estado de salud que le permita someterse a la actividad extra de sacarse leche para donarla. Descartan a las mujeres fumadoras, las que toman ciertas drogas o fármacos sin control médico, las que consumen alcohol, las que padecen enfermedades crónicas o infecciosas y las que han tenido algún riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual.

    ¿Durante cuánto tiempo se puede donar leche?

    Mientras la mujer tenga leche y esté dando de mamar a su hijo. No se admite a ninguna madre que se extraiga la leche con la única finalidad de donarla.¿Qué tramites se siguen?Si quieres donar debes dirigirte al banco de leche y firmar un documento en el que te declaras sana y das constancia de llevas unos hábitos de vida saludables. Te harán una entrevista y una analítica para corroborar tu buen estado físico y asegurarse de que no eres portadora de alguna infección.

    ¿Cómo se obtiene la leche?

    Si procede de una madre que está ingresada en el hospital, se recibe en el banco fresca. En caso contrario, ella se extraerá la leche en casa y la transportará después hasta allí. En estos casos lo habitual es congelarla antes de llevarla para que se conserve mejor. Todas las donaciones que llegan se etiquetan en función de los días que han pasado desde el parto, la fecha de donación y la edad del hijo de la donante. Así, después se puede elegir el alimento más adecuado a las necesidades nutricionales e inmunológicas de los bebés receptores.

    ¿Dónde se guarda?

    Una vez pasteurizada, la leche se almacena en recipientes de diferentes tamaños y se congela hasta su distribución.

    Beneficiarios

    ¿A quiénes se dirige este servicio?

    • A niños muy prematuros, enfermos o sanos.
    • A recién nacidos sometidos a intervenciones quirúrgicas.
    • A niños alérgicos o con intolerancia a fórmulas de leche artificial.
    • A los que tienen deficiencias inmunológicas congénitas o adquiridas tras tomar medicación.
    • A los que padecen enfermedades infecciosas crónicas o con errores innatos del metabolismo.
    • A todo niño amamantado que necesite de forma circunstancial leche materna porque su mamá no puede dársela.
    • En los casos en los que la ansiedad materna disminuye la producción de leche.

    ¿Tiene algún coste?

    La donación es voluntaria y totalmente altruista. La recepción por parte de los bebés es también gratuita, y son los neonatólogos y pediatras quienes supervisan este proceso. Los datos sobre las donantes, la fecha de donación y las fichas de los receptores se tratan de forma confidencial, igual que en los bancos de sangre de cordón umbilical.

    ¿Cómo se decide qué tipo de leche dar a cada niño?

    Tras el pasteurizado, la leche se clasifica en función de su calidad y sus calorías. Según el primer criterio, puede ser de altísima calidad, alta calidad y calidad normal, entendiendo por calidad la cantidad de componentes fundamentales que aporta. Según las calorías se clasifica en leche de ‘mucho engordar’ o de ‘poco engordar’.Luego, en función de cada bebé y de su situación, se le ofrece un tipo u otro.

    Cuestiones prácticas

    ¿Cuántos bancos funcionan en España?

    Dos. El pionero fue el de Palma de Mallorca, encuadrado dentro del Banco de Sangre y Tejidos de las Islas Baleares, que atiende las demandas de suministro de leche materna de los hospitales de la comunidad autónoma. El segundo funciona desde diciembre de 2007 dentro del Servicio de Neonatología del Hospital 12 de Octubre, de Madrid. De momento, los destinatarios son los bebés que están ingresados en este centro.

    ¿Se abrirán más?

    Se prevé que a lo largo de este año empiece a funcionar un banco de leche en el Hospital Vall d` Hebrón, de Barcelona, que suministrará a todos los hospitales de Cataluña. Hay otros proyectos en marcha en Valencia, La Coruña y Sevilla. Todos estos planes se encuentran dentro del ámbito de la Sanidad Pública.

    ¿Cuál es la respuesta de las donantes?

    A los cuatro meses de funcionamiento, el banco del 12 de Octubre ya tenía 27 donantes que habían suministrado más de 100 litros de leche, lo que ha beneficiado a unos 30 niños. Además, la presencia de este servicio y la información que de ello se da a las madres ha motivado que cada vez más mujeres opten por la lactancia materna.

    El alimento más completo

    La leche materna es el mejor alimento para el bebé porque…

    • Contiene todos los nutrientes que necesita en las proporciones exactas.
    • Es fácil de digerir por el intestino inmaduro del recién nacido.
    • Refuerza el sistema inmunológico y protege contra numerosas enfermedades y alergias.

    Más información

    • Banco de Leche Hospital 12 de Octubre, Madrid: Servicio de Neonatología. Edificio Materno-Infantil (planta baja). Tel.: 913 908 011. E-mail: bancodeleche.hdoc@salud.madrid.org
    • Banco de Leche Materna de Palma de Mallorca: Fundació Banc de Sang i Teixits de les Illes Balears. Palma de Mallorca. Tel. gratuito: 800 401 301. En su web se puede rellenar un formulario para ser donante y consultar cualquier duda al respecto.

    Autora: Carla Nieto.

    Asesora: Doctora Carmen Medina, neonatóloga del Banco de Leche del Hospital 12 de Octubre, de Madrid.

    Fuente: Ser padres.es

    Reincorporarse al trabajo no significa dejar de dar el pecho a nuestro bebé. Existen soluciones para mantener la lactancia cuando se acaba la baja maternal: se puede guardar la leche materna en la nevera, congelar, dar a demanda cuando se llega a casa…

    La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de edad y, a partir de entonces, introducir progresivamente otros alimentos, manteniendo la lactancia hasta los dos años o más. Pero muchas mujeres se preguntan cómo seguir esta recomendación cuando se reanuda la actividad laboral y tienen que separarse del bebé tantas horas. Pues, aunque parezca imposible, no lo es.

    Lo más importante no es que el bebé tome leche materna cuando su madre está fuera, sino que pueda seguir mamando a demanda cuando estén los dos juntos. Después del viernes llega el fin de semana, hay festivos, vacaciones…

    Derechos laborales

    Durante los nueve meses que siguen al nacimiento del bebé:

    • La madre puede reducir su jornada en media hora (entrar media hora después o salir media hora antes).
    • O disponer de una hora dentro de la jornada habitual, con la posibilidad de dividirla en dos fracciones de media hora.
    • Una buena idea es que un familiar o alguien de confianza acerque al niño al trabajo de su madre para que esta pueda darle de mamar en ese tiempo.

    Cuándo empezar a extraerse la leche

    Hay expertos que aconsejan hacerlo ya en las primeras semanas e ircongelándola; pero otros opinan que es mejor olvidarse y empezar aguardar leche sólo unos días antes de volver al trabajo. Lo importantees que la extracción no genere ningún tipo de angustia o estrés.

    Cómo extraer la leche materna

    Puede hacerse a mano o con ayuda de un sacaleches.

    • Antes de empezar hay que tratar de relajarse y estimular bien las mamas. Si están muy hinchadas conviene aplicarles agua caliente con la ducha para que la leche salga sin esfuerzo. También ayuda darse un masaje circular con las yemas de los dedos sobre la base del pecho.
    • Muchas mujeres encuentran que sacarse la leche a mano, sin sacaleches, es más cómodo, aunque requiere aprender la técnica. Para lograrlo, conviene ponerse en contacto con un grupo de lactancia.
    • La extracción artificial requiere menos técnica. Existen varios tipos de sacaleches eléctricos o manuales (de émbolo o palanca). El antiguo modelo de perilla o bocina está desaconsejado porque puede hacer daño al pezón. El aparato se coloca sobre el pecho elegido y se bombea el émbolo hasta que se produzca el vacío, poco después fluirá la leche.

    ¿Sacarse la leche antes, o después de la toma?

    • Es indiferente. La madre debe extraerse la leche cuando le sea más cómodo.Puede hacerlo antes de la toma, después de que el bebé haya mamado, entre toma y toma o incluso durante ella (mientras el pequeñín mama de un pecho se puede recoger en un vaso la leche que gotea del otro).
    • Si después de que el bebé ha mamado se utiliza el sacaleches, se recogerá la leche que queda de esa toma más la que se produce por la estimulación del aparato. Pero tampoco hay problema si se utiliza el sacaleches antes de que el bebé mame, porque cuando el pequeño succione producirá una nueva subida que le proporcionará la leche que desee tomar.No conviene angustiarse con la cantidad que el sacaleches es capaz de recoger en cada extracción, ya que pueden mezclarse varias tomas en un mismo recipiente, siempre que ninguna de ellas tenga más de 24 horas.

    ¿Cuánto tiempo puede conservarse la leche?

    • La leche se puede mantener de seis a ocho horas a temperatura ambiente, si no hace mucho calor.
    • En el frigorífico se conserva sin problema dos días, en un recipiente de cristal o de plástico que cierre bien. No es necesario esterilizar, pero sí lavar y secar bien el envase.
    • Lo mejor es utilizar cada día la leche de la jornada anterior y tener una reserva congelada para emergencias, por si algún día no es posible sacarse.

    ¿Cómo congelar, descongelar y calentar?

    • La leche se puede conservar de tres a cuatro meses en un congelador de tres estrellas y seis meses o más en un arcón.
    • Puede congelarse en tarros de plástico que cierren bien o en bolsas de congelación. Conviene utilizar recipientes pequeños con una sola toma.
    • Hay que poner la fecha y hora de extracción, tanto en las bolsas como en los envases, para poder usar las reservas en orden cronológico, empezando por las más antiguas.
    • La leche se puede descongelar lentamente, dejándola en el frigorífico unas horas antes o justo antes de usarla poniendo la bolsa o el tarrito bajo el chorro de agua fría.
    • Para templarla, lo más adecuado es sumergir el recipiente o la bolsa en agua caliente. Si se usa el microondas no debe calentarse demasiado, para que la leche no pierda propiedades.

    ¿Qué hacer si se produce una subida de leche en el trabajo?

    • Lo ideal es que la madre pueda extraerse algo de leche en su lugar de trabajo (en el lavabo o en un lugar reservado). Si utiliza el sacaleches puede trasladarla en una bolsa isotérmica o en una pequeña nevera de camping, con un par de placas de hielo. Así podrá utilizarla para dársela al bebé al día siguiente.
    • Si no es posible usar el sacaleches en el trabajo, la madre puede ir al baño cuando sienta la subida y sacarse manualmente un poco de leche para sentirse cómoda. Sólo tendrá que hacerlo durante unos días, hasta que el pecho se adapte al cambio.
    • Si se produce una subida intempestiva y no se puede ir al baño, suele resultar eficaz cruzar los brazos y apretarlos contra las mamas para detener la subida de la leche.

    Autora: Anabel S. Rebollo.

    Asesores: Dr Carlos González, pediatra; Bettina Gerbeau, monitora de la Liga de la Leche; y Mª Luz Pérez Brihuega, monitora de la Asociación Lactavida.

    Fuente: Ser padres.es